En el 2016 se usó la difracción con rayos X para resolver el misterio de manchas blancas en una versión de “El Grito” de Munch. La pintura, que se muestra en el Museo Nacional Noruego, contiene una cantidad de manchas blancas en la esquina inferior derecha. En un principio se supuso que las marcas eran de excremento de ave. Nuevas pruebas revelaron que las marcas eran en realidad cera de velas. Un grupo de expertos de Amberes las revisó con nuevas pruebas para concluir que la muestra coincidía con una muestra de cera y no con ninguna otra sustancia.

Averigüe ahora si su pintura o dibujo es un Edvard Munch auténtico: